18 de junio de 2010

Las redes sociales como solución a tus problemas

Buenos y hermosos días tengan todos. Hoy estoy de buenas, de MUY BUENAS. ¿Por qué? Porque hoy, una vez más, el mundo de las redes sociales me ha sorprendido gratamente. Gracias a Facebook he podido solucionar un problema que me tenía realmente enfadada y no hubo ninguna estrategia de por medio.

Resulta que unos amigos franceses me habían regalado unos cofres-caja para escoger una actividad prepagada por ellos como regalo de boda, el único problema es que había que viajar a Francia para hacerlos efectivos. En principio, la idea era absolutamente genial: regalo + pretexto para fin de semana en Francia, ¿quién puede pedir más? Pero las agendas se fueron complicando y la crisis siguió empeorando. Hablando con la familia nos sugirieron intentar cambiar los cofres por unos disfrutables en España. La idea me pareció tan genial que corrí a buscar en internet el teléfono de la compañía, no tenía los cofres a la mano pero yo estaba convencida de que la marca era Smartbox. Llamé a Smartbox y me informaron que abonando 5€ por cada cofre podía cambiarlos por cualquiera de los disponibles en España. ¡Genial! Hasta que llegué a casa y me di cuenta de que los cofres eran de Wonderbox. Desidiosamente dejé pasar unos meses porque pensé "no hay prisa, seguro que la política de cambios es la misma". Cuando faltaban tres meses para que caducaran los cofres llamé para intentar cambiarlos y estuve casi dos meses esperando respuesta, llamando y rellamando cada tantos días para recordarles que no estaban respondiendo mi pregunta. Al final, una señorita, muy amable eso sí, me dijo que sentía mucho decirme que no podían cambiarlos. Ahhh!!! Horror!! Incluso intenté el bajísimo recurso de decirles "pues los de Smartbox sí que hacen el cambio" pero no resultó.

Estaba tan enojada por tener que escoger entre 1. perder mi regalo 2. gastar 300 euros para disfrutar un regalo de 50, que decidí descargar mi furia en Facebook, advirtiéndole a la gente que nunca comprara Wonderbox si podían escoger cualquier otra marca.

Unos segundos más tarde, Facebook hizo su magia. Una amiga conocía a una persona de Wonderbox -con más poder de decisión que la chica del teléfono- que intentaría ayudarme. Ahora mismo vengo de leer un mail en el que me solucionan el problema y podré disfrutar de mi ansiado regalo junto con mi marido sin tener que arruinarme!!! Dicen que es de sabios rectificar. Gracias Natalia! Bravo Wonderbox!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Así o más suerte, así o más pequeño el mundo, así o más influyente?

Muy bien Astro.

Livier

Somerandomgirl dijo...

Bien, aunque yo no entendí nada :P no sé qué son cofres ni qué es Wonderbox, jiji, tq.